Alberto Binder, presidente del Instituto Estudios Comparados en Ciencias Sociales y Penales (INECIP), miembro de la Comisión Directiva (ILSED), sostiene que la Seguridad Ciudadana es una política integral que articula actores estatales y no estatales, a fin, de esta manera, de obtener la participación ciudadana, que no es cosa menor, pues es la participación de todos los vecinos, en un contexto de toma de decisiones. (Mucho más cuando se trata de la prevención delictual). Entonces, la seguridad debería ser una estrategia con diseño, donde participen todos1.
Ahora bien, si a esto le sumamos un breve recorrido histórico bibliográfico que ha realizado en sus variados trabajos el autor Mario Ciafardini sobre los diferentes conceptos de la seguridad y su gestión, las distintas formas de participación de la ciudadanía en la gestión de la prevención del delito y el rol de las instituciones policiales en este campo, nos podemos dar cuenta de que, en la Argentina, los procesos de democratización siguieron a largos periodos de fuertes presencias de dictaduras militares2. Estas nuevas democracias, a medida que avanzaban los años ochenta, tuvieron que convivir con políticas económicas hegemónicas neoliberales, con un fuerte impacto social en nuestra sociedad. De este modo, mientras se iba insertando la cuestión democrática en la agenda política y académica, se incorporaban a este debate planteos con intención superadora (por ejemplo, como ya se dijo, con la injerencia de la participación ciudadana). Ello generó que los sectores conservadores tradicionales tildaran de “blando” al gobierno democrático. Se argumentaba que la delincuencia se vería favorecida e incrementada a causa de las inacciones del Estado, que ampliaría restricciones en pos de derechos y garantías, calificando peyorativamente el sistema como “garantista”. Estas acciones se realizaron de forma mediática, en primer lugar, promoviendo varios funcionarios la seguridad con un perfil poco atractivo, argumentando que países como Estados Unidos se habían beneficiado con una política de seguridad exitosa denominada “Tolerancia Cero”.
Sin intención de seguir ahondando, en el recorrido histórico de la seguridad en nuestro país, quiero detenerme un momento en aquellos discursos que hoy, luego de más de 20 años, pueden volver a confundir, a distorsionar y desvirtuar conceptualmente el término “seguridad”. Si nos preguntásemos cuál es el rol de un funcionario policial en el contexto actual, podríamos acordar que es, fundamentalmente, servir a las necesidades de la propia sociedad. Partiendo de esta premisa, podremos entender por qué la sociedad otorga a cada profesión una razón de ser; ante la necesidad de seguridad, se les reserva, a determinadas instituciones idóneas, tareas de prevención, promoción y tratamiento de esa problemática. Parafrasearé, a colación de este tema, al Coronel Ángel Ramón Delbon3 quien, en su trabajo “La educación en valores en el ámbito militar”, soslaya que, en el caso de la profesión militar, la necesidad o razón social están establecidas por la Constitución Nacional y es la defensa nacional. Este argumento encuentra su legalidad en el preámbulo constitucional, que expresa, como parte de los propósitos constitutivos de la Nación, la necesidad de proveer, para la defensa común, una profesión militar que dependerá del Estado y, a su vez, es el Estado el que justifica la necesidad o razón social de aquella. Y, para finalizar mi breve reflexión, quiero dejar a consideración una frase muy direccionada a la conducta individual de cada uno de los miembros de una organización: “Subordinación y valor para defender a la Patria”. Entonces, cabe preguntarse, en relación con esto: ¿qué se entiende por Seguridad Ciudadana?
1 Binder, A. (2016). Municipios, los nuevos actores en Seguridad Ciudadana. Buenos Aires, ILSED.
2 Ciafardini, M. (2016). Municipios, los nuevos actores en Seguridad Ciudadana. Buenos Aires, ILSED. Los dos autores tienen la misma obra de referencia.
3 Delbon, R, (2008). “La educación en valores en el ámbito militar”. Recuperado de www.colegiomiltar.mil.ar/rediu/pdf