Tensiones entre agencia y estructura en la política: Un análisis desde la antropología

por Licenciado Daniel Mallea. Colaboración de Licenciado Adrián Ortigoza

El debate entre agencia y estructura ha sido central en las ciencias sociales, especialmente en la antropología. Este tema cobra especial relevancia al analizar el ámbito político, donde las acciones individuales y las estructuras sociales se interconectan de manera compleja. En este trabajo monográfico, se explorarán las tensiones entre estos dos conceptos a partir de los textos de Ortner, Bourgois, Méndez y Rostagnol. Este tema, como estudiante de un doctorado en Administración y Políticas Públicas, amplía la posibilidad de variadas reflexiones teóricas y brinda un espacio parar pensar algunos aportes al marco teórico de la tesis de posgrado.

El texto de Ortner plantea que la agencia adscribe a la capacidad de los individuos para actuar y tomar decisiones (Ortner, 2016) y la estructura (las normas, valores e instituciones que enmarcan la vida social) no son conceptos opuestos, sino que se encuentran en una constante dialéctica, como lo remarca la referida autora. Por otro lado, Bourgois en su estudio sobre el tráfico de crack en Harlem, muestra cómo los individuos, incluso en contextos sociales desfavorables, tienen agencia para navegar las estructuras y construir sus propias estrategias de supervivencia (Burgois, 2010). Méndez analiza las trayectorias de jóvenes del conurbano bonaerense que logran acceder a la educación superior, destacando la importancia de la agencia individual y las redes de apoyo en este proceso, pero también reconociendo las limitaciones impuestas por las estructuras sociales (Méndez, 2002).

La pregunta central que guiará este trabajo monográfico es: ¿Cómo interactúan la agencia y la estructura en la configuración de la vida política y social? A mi juicio este interrogante debe ser develado, aunque en este trabajo nos aproximaremos de manera sucinta a esa respuesta, porque responderla concienzudamente implica un serio y extenso esfuerzo que excede a los lineamientos de esta labor final de seminario, empero, debemos decir que responder acabadamente ese cuestionamiento resulta interesante porque nos proporciona un marco analítico poderoso para comprender la complejidad de los procesos políticos. Al analizar cómo los individuos y los grupos interactúan con las instituciones y las fuerzas sociales, podemos desarrollar una visión más crítica y reflexiva de la política y trabajar para construir sociedades más justas y equitativas.

El objetivo general de esta monografía es analizar y comprender las interrelaciones entre la agencia y la estructura en contextos políticos y sociales, utilizando estudios de caso descriptos en la literatura y teorías clave en la antropología vistos en las clases de este seminario denominado Cultura y Sociedad.
Las tensiones que van desde la agencia a la estructura Ortner, en su trabajo “Antropología y teoría social, cultura, poder y agencia” identifica en la década de los setenta, varias tensiones fundamentales en esta relación, como la influencia de las estructuras sociales más amplias en la agencia individual, la interacción entre factores culturales y biológicos en la configuración de la agencia, y las estructuras de poder que jerarquizan a los individuos y grupos. También examina cómo las estructuras sociales, siendo productos de la agencia humana, pueden limitar la agencia futura. Si dudas estas tensiones resultaron un avance “respecto del funcionalismo hegemónico previo” (Ortner, 2016, p. 13).

¿Por qué atender estas tensiones dentro del campo de la antropología (y de la sociología)? Comprender estas tensiones es crucial para analizar las desigualdades sociales y desarrollar teorías sobre el cambio social que sentarán una base para una explicación de y para la praxis política.
La relación entre agencia y estructura es fundamental para entender cómo se perpetúan las desigualdades de género, clase, raza1 y otras formas de opresión. Al comprender cómo las estructuras limitan y habilitan la agencia, podemos desarrollar estrategias más efectivas para promover el cambio social. Asimismo, las políticas públicas deben considerar tanto las limitaciones estructurales como las posibilidades de agencia individual y colectiva para promover la justicia social. La política no solo debe reaccionar a las estructuras existentes, sino también transformarlas desde adentro, potenciando la agencia de aquellos que han sido históricamente marginados.
Un ejemplo destacado de la obra de Ortner es su estudio sobre las mujeres en las sociedades no occidentales. En este trabajo, Ortner exploró cómo las estructuras culturales y sociales limitaban la agencia de las mujeres, pero también destacó la capacidad de las mujeres para resistir y transformar estas estructuras a través de prácticas culturales y estrategias de supervivencia. En resumen, la obra de Sherry Ortner nos invita a reflexionar sobre la compleja relación entre los individuos y las sociedades en las que viven, y cómo comprender estas tensiones nos permite trabajar para construir un futuro más justo y equitativo con base en la política y/o con políticas. Para una comprensión más profunda de las ideas de Ortner, es recomendable consultar sus obras originales. En su ensayo seminal, Sherry Ortner plantea la pregunta: “¿Es la mujer respecto al hombre lo que la naturaleza es respecto a la cultura?” Ortner sostiene que la respuesta es afirmativa, aunque con matices. Ella argumenta que, en todas las culturas, las mujeres han sido simbólicamente asociadas con la naturaleza, mientras que los hombres se asocian con la cultura (Ortner, 1979).
Esta asociación, según Ortner, explica la subordinación universal de las mujeres.
La autora identifica varias razones para esta asociación. En primer lugar, las funciones biológicas de las mujeres, como la capacidad de reproducción, las vinculan más estrechamente con los procesos naturales del cuerpo. En segundo lugar, los roles sociales tradicionales, como el cuidado de los niños, confinan a las mujeres a un espacio doméstico, y por ende, más cercano a la naturaleza. Finalmente, las ideologías culturales han construido sistemas de creencias que valoran la cultura por encima de la naturaleza, desvalorizando a las mujeres por su asociación con esta última.

A través de esta teoría, Ortner ofrece una explicación antropológica de la subordinación femenina universal. Su análisis conecta las desigualdades de género con las relaciones entre la humanidad y el mundo natural, y plantea una crítica cultural sobre cómo estas construcciones simbólicas perpetúan la desigualdad de género. Aunque ha sido objeto de críticas por su potencial esencialismo y determinismo biológico, así como por su enfoque en sociedades no occidentales, la teoría de Ortner sigue siendo influyente en los estudios de género y en la antropología, invitándonos a reflexionar sobre las construcciones culturales que perpetúan la subordinación de las mujeres.

Al igual que en el caso de las mujeres en las sociedades no occidentales que vio la autora, la sociedad argentina presenta una compleja trama de factores culturales, económicos y políticos que configuran las oportunidades y desafíos de sus habitantes.
Desde esta perspectiva, podemos analizar cómo las estructuras sociales en Argentina, como el sistema patriarcal, las desigualdades socioeconómicas y las herencias históricas, han limitado la agencia de ciertos grupos. Sin embargo, también podemos identificar numerosos ejemplos de resistencia y transformación, donde movimientos sociales, organizaciones civiles y actores políticos han desafiado el statu quo y han logrado cambios significativos2 . Comprender estas dinámicas nos permite diseñar políticas públicas más equitativas y promover una sociedad más justa e inclusiva.

Ahora bien, Bourgois, en su estudio sobre el tráfico de crack en Harlem, nos presenta una visión de la agencia humana que contrasta y complementa la perspectiva de Sherry Ortner sobre la relación entre la mujer y la naturaleza.

Mientras Ortner enfatiza las estructuras culturales que limitan la agencia de las mujeres, Bourgois nos muestra cómo los individuos, incluso en contextos de extrema marginación, ejercen su agencia para sobrevivir y construir sus propias identidades (Burgois, 2010).

Este antropólogo, en su estudio sobre el tráfico de crack en Harlem, nos brinda un poderoso ejemplo de cómo la agencia individual puede florecer en los márgenes de la sociedad. Al igual que los traficantes de crack, los sectores más vulnerables de la sociedad argentina, como los habitantes de las villas de emergencia o los trabajadores precarios, desarrollan estrategias de supervivencia innovadoras y resilientes dentro de estructuras sociales altamente desiguales. Sin embargo, a diferencia de los Estados Unidos, en Argentina, la historia política ha moldeado un contexto específico donde la agencia política, aunque limitada, ha permitido a ciertos grupos lograr avances significativos en la lucha por sus derechos, cuestión que no fue milagrosa, sino más bien un lento proceso de conquista. Organizaciones sociales, movimientos populares y partidos políticos de izquierda han canalizado la agencia colectiva para desafiar las estructuras de poder y construir alternativas. Así, la obra de Bourgois nos invita a reflexionar sobre cómo la agencia individual se articula con la agencia colectiva – “empoderamiento colectivo” (Burgois, 2010, p. 238)- en la construcción de proyectos políticos transformadores en contextos como el argentino.

Lidiar con la agencia y la estructura

La agencia y la estructura representan dos caras de la misma moneda y el análisis de la relación entre ambas es crucial para entender las desigualdades, por eso el esfuerzo de “lidiar” es trascendente en este sucinto análisis.
Rescatamos ahora, un texto propuesto por este seminario se trata del libro «Barro Seco» de Alicia Méndez que ofrece un análisis detallado de las trayectorias de movilidad social ascendente de individuos provenientes de sectores populares del conurbano bonaerense (Méndez, 2022). La obra destaca la compleja interacción entre la agencia individual y las estructuras sociales en la configuración de estas trayectorias. Méndez resalta la capacidad de los sujetos para construir sus propios proyectos de vida, superando obstáculos y aprovechando oportunidades, denotando el recorrido de personas oriundas del Conurbano, de escasos recursos, resaltando -luego- su trayectoria ascendente a los espacios de intelectualidad o academicidad3. A su vez, enfatiza cómo las estructuras sociales, tales como el sistema educativo, las redes sociales y las políticas públicas, condicionan y limitan las posibilidades de movilidad social, “la agencia y con los condicionamientos del origen de clase y las oportunidades y limitaciones de la estructura social” (Dalle, 2013: p. 377).

Así, «Barro Seco» enriquece los debates teóricos sobre la relación entre agencia y estructura, ofreciendo un caso de estudio empírico que evidencia la importancia de ambos factores en la construcción de las trayectorias de vida.
La investigación de Méndez evidencia el papel crucial de la educación4 como motor de movilidad social en contextos de desigualdad. Al analizar las trayectorias de vida de individuos provenientes de sectores populares, la autora muestra cómo la educación superior se convierte en un mecanismo clave para acceder a posiciones sociales de mayor prestigio y poder. Sin embargo, Méndez también advierte sobre los desafíos que enfrentan estos individuos al transitar entre mundos sociales diferentes, así como las limitaciones estructurales que pueden obstaculizar su ascenso social. De esta manera, la obra problematiza las nociones tradicionales de mérito y esfuerzo individual, resaltando la importancia de las condiciones sociales y estructurales en la construcción de las trayectorias educativas.

«Barro Seco» no solo presenta historias de éxito individual, sino que también ofrece una mirada crítica a las desigualdades sociales en Argentina. Al analizar las experiencias de los protagonistas, Méndez pone de manifiesto las barreras estructurales que limitan las oportunidades de movilidad social para los sectores populares. La autora cuestiona así las nociones meritocráticas predominantes en los debates sobre movilidad social, argumentando que el éxito individual está condicionado por factores sociales, económicos y culturales que escapan al control de los individuos. De esta manera, «Barro Seco» se convierte en una herramienta valiosa para comprender las desigualdades sociales en Argentina y puede ser un gran “disparador” para diseñar políticas públicas más equitativas.

Respecto a la forma de abordar este dilema, desde la impronta profesional, la relación entre agencia y estructura en política, como se observa en los trabajos de Cardoso de Oliveira y Rostagnol, ofrece una perspectiva crítica y enriquecedora para entender las dinámicas sociales y políticas contemporáneas. En «El trabajo del antropólogo: mirar, escuchar y escribir», Cardoso de Oliveira (1996) enfatiza la importancia de la observación y la escucha atenta para comprender las acciones y decisiones de los individuos dentro de contextos estructurales específicos. Este enfoque revela cómo las estructuras sociales, políticas y culturales configuran las posibilidades de acción de los individuos, al tiempo que reconoce la capacidad de estos para actuar y transformar su entorno.

Por otro lado, en «Trabajos de campo en entornos diversos: Reflexiones sobre estrategias de conocimiento», Rostagnol (2011) explora cómo los investigadores deben adaptarse y negociar su posición en diversos entornos sociales. Su reflexión sobre las estrategias de conocimiento subraya la interacción dinámica entre los actores y las estructuras que los rodean. Rostagnol destaca que los agentes, a través de su agencia, pueden desafiar y redefinir las estructuras establecidas, evidenciando así la fluidez y la reciprocidad entre ambas dimensiones.

Ambos autores coinciden en la necesidad de una mirada que considere la agencia no como una simple resistencia a las estructuras, sino como una interacción constante y negociada. En el ámbito político, esto implica reconocer que los individuos y los colectivos tienen la capacidad de influir y reconfigurar las estructuras de poder, pero siempre dentro de un marco de limitaciones y posibilidades estructurales preexistentes. Así, el análisis de la agencia y la estructura permite una comprensión más profunda de cómo se configuran y transforman las relaciones de poder y las prácticas políticas en diferentes contextos sociales.

Conclusión

En conclusión, el debate entre agencia y estructura es fundamental para entender las complejidades del ámbito político. A través de la perspectiva de autores como Ortner, Bourgois, Méndez y Rostagnol, se puede apreciar cómo las acciones individuales están intrínsecamente relacionadas con las estructuras sociales, políticas y culturales que las enmarcan. Esta interacción dinámica revela que, aunque los individuos poseen la capacidad de actuar y transformar su entorno, sus posibilidades de acción están siempre condicionadas por las limitaciones estructurales preexistentes.
Los estudios de caso, como el análisis de Bourgois sobre el tráfico de crack en Harlem o la investigación de Méndez sobre la movilidad social en el conurbano bonaerense, ilustran cómo la agencia se manifiesta incluso en contextos de extrema desigualdad. Estos trabajos demuestran que la agencia no es simplemente una resistencia pasiva, sino una fuerza activa que navega negocia y a veces redefine las estructuras limitantes. Esta comprensión es crucial para desarrollar políticas públicas que no solo respondan a las estructuras existentes, sino que también promuevan la justicia social al empoderar a aquellos históricamente marginados.
Finalmente, abordar las tensiones entre agencia y estructura en la política permite una visión más crítica y reflexiva de las relaciones de poder. Al reconocer cómo las estructuras sociales pueden habilitar y restringir simultáneamente la agencia individual y colectiva, se abre un camino para diseñar estrategias y políticas más efectivas y equitativas. En última instancia, este enfoque proporciona un marco analítico robusto para comprender y transformar las realidades políticas y sociales, buscando construir sociedades más justas e inclusivas.

NOTAS

  1. En lo particular, creo que es menester aludir al concepto antropológico de raza, por lo cual transcribo: “El concepto raza es difícil de definir con exactitud científica. La Antropología moderna distingue a las razas especialmente de acuerdo a los índices craneanos. Conforme al actual estado de la ciencia, cuanto hoy sabemos, o mejor dicho presumimos, es que primitivamente hubo únicamente dos prototipos de razas, es decir dos razas primigenias de las cuales se han formado las variantes que hoy conocemos” (Posnansky, 1943). Aunque insertada en un contexto histórico y científico distinto, nos alerta sobre la construcción social de categorías como la raza
  2. Como las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la Marcha Verde, Organización Ni una Menos, Colectivo de Actrices, LGBTTTIQ+. etcétera.
  3. Allí encontramos la trayectoria de Malvina Silba, una referente de este seminario, a quien mencionamos de manera especial en este pie de página, como un ejemplo oportuno de victoria y resiliencia de ese “lidiar” entre agencia y la estructura desde.
  4. Este parámetro es ampliamente visibilizado por la autora.

Referencia Bibliográfica:

  • Bourgois, Philippe (2010 [2003]): “Introducción” y “Una historia de las calles de El Barrio”, en En busca de respeto. Vendiendo crack en Harlem. Buenos Aires, Siglo XXI. Pp. 31-48, 75-102.
  • Cardoso de Oliveira, Roberto (1996): “El trabajo del antropólogo. Mirar, escuchar, escribir” en Revista de Antropología 39. Facultade de Filosofía, Letras e Ciencias Humanas, Universidade de Sao Paulo, Sao Paulo, pp. 13-17.
  • Dalle, P. (2013). Movilidad social ascendente de familias migrantes de origen de clase popular en el Gran Buenos Aires, en Trabajo y Sociedad, nº 21, Buenos Aires
  • Méndez, Alicia (2022): Barro seco: trayectorias desde el conurbano profundo hacia el mundo intelectual. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: UNIPE:
  • Editorial Universitaria.
  • Ortner, S. B. (1979). ¿Es la mujer al hombre lo que la naturaleza a la cultura? En O. Harris & K. Young (Eds.), Antropología y feminismo (pp. 109-131).
  • Editorial Anagrama.
  • Ortner, Sherry B. (2016 [2006]): “Introducción. Actualización de la teoría de la práctica”, “Capítulo 1. Una lectura de Estados Unidos. Apuntes preliminares sobre clase y cultura” y “Capítulo 6 Poder y proyectos. Reflexiones sobre la agencia”, en Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia. San Martín/Universidad Nacional de San Martín, UNSAM EDITA. Pp. 13-56, 151-176.
  • Posnansky, A. (1943). Qué es raza. Instituto de Antropología, Etnografía y Prehistoria. Bolivia: Universidad Mayor de San Andrés
  • Rostagnol, Susana (2011): “Trabajo de campo en entornos diversos. Reflexiones sobre las estrategias de conocimiento” Gazeta de Antropología 27. (1) ISSN 0214- http://www.gazetaantropologia.es/?p=134
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